ENDULZANTES
Al frente de mi casa hay un árbol que da flores blancas – un ciruelo – y cuando mis hijos eran pequeños les decía que era un árbol de nieve, un regalo de la vida para ellos. De eso hasta ahora han pasado muchos años, pero cada vez que florece ellos recuerdan que este árbol es “su” árbol de nieve.
Los bellos recuerdos se construyen con bellos presentes, con esas imágenes que has vivido y que han quedado guardadas como una fotografía en tu corazón.
Cuando tu día se amargue, acude a esas “fotografías”, aunque no digan relación alguna con lo que estás viviendo. Acude a ellas, cierra los ojos y déjate impregnar por la emoción que habitaba en ti cuando viviste aquella situación. Esto no resolverá lo que hoy te ocurre, ni cambiará nada de lo objetivo, pero con certeza absoluta te reconectará con lo grato, con lo emotivo, con lo alegre de aquel momento y, muchas veces esto es suficiente para endulzar el momento presente y, a su vez, te da la energía para seguir adelante.
Y es que es una buena idea echar mano a todas las estrategias posibles cuando pasamos por un momento complejo, la suma de todas ellas te ayudará, con certeza, a recobrar tu bienestar.
Pero también esmérate cada día para registrar los endulzantes que la vida te regala y que a veces pasas por alto y ocupa parte de tu energía a generar endulzantes, pues un día, serán los que le pongan sabor a tu pasar.
Si estás en un momento en que endulzar tu presente, yo puedo darte una mano.
