CASTILLOS DE ARENA
En el planteamiento de grandes desafíos, en el camino hacia el logro; hay que diferenciar cuáles son los que un día escuché llamar “castillos de arena” y cuáles son verdaderos castillos que requieren de un proceso para ser logrados y en cuyo proceso puedes encontrar periodos áridos que hace que estos desafíos se confundan con castillos de arena.
Los espacios áridos en el logro de un desafío, te aseguro que siempre llegan: esos momentos en que piensas que lo que hacía ya no sirve y aún no se sabe qué hacer. Esos momentos en que aparece la pregunta ¿seguir?
Cuando acoges un gran desafío has de ponerte un plazo concreto y real para lograrlo, si ya estás en ese plazo y has hecho todo lo posible por llegar a puerto y no lo has logrado, entonces antes de decidir si seguir o no, has de preguntarte ¿realmente he hecho todo lo posible?, ¿puedo hacer algo más?
Si te das cuenta de que hiciste todo, que no queda nada pendiente, que verdaderamente pusiste el extra, que no es posible hacer algo que haga la diferencia, entonces has llegado a la respuesta de la pregunta ¿seguir? Y si sigues, a pesar de esto, efectivamente tu objetivo a comenzado a ser un “castillo de arena”, de lo contrario, sólo agrega perseverancia y determinación para superar el espacio árido y continuar.
Así sabrás muy bien discernir si estas en frente de la necesidad de un esfuerzo más, de la capacidad de tolerar el espacio árido o si estás frente a un castillo de arena.
Si estás en un momento en que requieres hacer tal descernimiento, yo puedo darte una mano.