NUNCA NORMALICES
Que sistemáticamente te ignoren, que no te contesten, que no te escuchen cuando hablas, que no te hablen, que te traten con un aparente cariño el que en realidad encierra agresividad, que no te presten la debida atención cuando te pasa algo, que te mientan o te dejen mal frente a otros, que hagan pequeños gestos con la intención de molestarte, que te traten mal de manera encubierta…todo esto ES MALTRATO.
Nunca normalices aquello que está lacerando tu corazón.
Háblalo con quien sabes que te va a creer.
Y recuerda que no hay bien tan mayor que justifique el que tu toleres lo indigno.
El maltrato encubierto sistemático, muchas veces te hace dudar …. “¿seré yo?” puede ser la pregunta que a ratos te asalte. Un pequeño gesto de cariño o, menos aún, de consideración te puede hacer creer que “todo está bien”, pero has de saber que para que “todo esté bien” en estos casos, es necesario hacer algo, pues quien te trata mal, seguramente tiene un problema mayor que no lo cura ese pequeño gesto cariñoso…y tú no eres responsable de ese problema, aunque te quiera hacer creer que sí….esto también es parte del maltrato.
El maltrato es un gran dolor, que muchas veces se sufre en silencio, y más aún, incluso bajo la autocrítica y salir de esas relaciones no es responsabilidad de quien te trata mal, sino tuya.
No te asiles.
No justifiques con mentiras para no pasar vergüenza.
No confundas…no te confundas.
Toma una bocanada de aire y llénate de fuerzas para dejar de normalizar aquello que no es normal y que tanto mal te hace, seas o no consciente de ese mal…e incluso si no puedes -aún salir de allí – mantén en tu interior ese espacio de claridad, ese espacio sano que te permite permanecer por un tiempo más, mientras logras lo adecuado para irte de allí.
Si estás en un momento en que requieres dejar de normalizar, yo puedo darte una mano.
