PREPARA TU PROPIO CAFE
¿Has sentido alguna vez que el esfuerzo que haces no vale la pena?
¿Qué no te está rindiendo los frutos esperados o acordes a es esfuerzo y que ni siquiera aquellos cercanos lo ven, ni menos tienen un gesto de reconocimiento o agradecimiento de ese esfuerzo tuyo?
Y cuando has tenido estos pensamientos que te han generado sensaciones como frustración, agotamiento, sin sentido, ¿acaso no has tenido ganas de “tirar la toalla”, que cada uno haga lo que quiera, mandar todo lejos de ti y comenzar a hacer lo que quieres, lo que te basta, no más que aquello que para ti es suficiente? …sin embargo, has seguido en el empeño primero…has seguido en el empeño primero…tal vez olvidando ese “no me ven”, tal vez olvidando ese “no reconocimiento básico”…has seguido.
¿Qué te hace continuar?,¿dónde está aquello tan valioso que – a pesar de esas sensaciones – te es más importante continuar? … ¿ha de haber un gran tesoro tras tu empeño? …¿un gran tesoro que es sólo tuyo?
Tal vez si encuentras ese sentido tan valioso que está a la base y que en ciertos momentos se desfigura, podrás descubrir nuevamente el entusiasmo, la motivación que surge desde ti, más allá de que los cercanos lo vean hoy… ¿cómo poder verlo tú y darte a ti mismo ese reconocimiento, esa visión, ese agradecimiento?
Y si encuentras nada a la base que te haga continuar, entonces ¿qué quisieras hacer de tu vida? ¿cómo quisieras que fuera (piénsalo en la libertad incluso de no tomar ese camino)? ¿qué es lo que enciende tu corazón o aquello donde encuentras satisfacción, alegría? ¿qué es aquello que harías por ti?
La vida es muy corta como para no acogerla en conciencia de lo que quieres hacer, de lo que haces, de lo que quieres seguir haciendo. La vida es muy corta para esperar que otros valoren aquello que haces.
…esperar un rico café luego de una ardua jornada de trabajo, puede ser una idea romántica de algo que no llega, es mejor que te lo prepares tu mismo y te des el tiempo de disfrutarlo…de saborearlo y de saborear quien eres y todo aquello que los otros ni siquiera ven.
Si estás en un momento en que requieres “preparar tu café”, yo puedo darte una mano.