EL FACTOR «NO SORPRESA»

A veces parece que, inconscientemente, comenzamos a ver la vida desde “lo que falta”: “iba a empezar la terapia pero a esa hora alguien tenía que hacerse cargo de la casa y nadie lo hizo” (¿Nadie lo hizo o nadie lo hizo como tu querías, exactamente, que lo hicieran?)… ejemplo.

Ejemplos hay por montones, pero la reflexión trae a mi recuerdo una frase que le escuché una vez a una persona con quien trabajaba, en un momento en que me quejé de la baja convocatoria a una actividad.  Esta persona me dijo: “hay que arar con los bueyes que hay” y, la verdad me encantó esta frase por lo cierta que es, sólo que es agregable: “y hay que arar con alegría” …pues la queja borra el beneficio.

Y arar con los bueyes que hay es lo mismo que pensar que el árbitro de un partido donde juega el equipo del que se es hincha, “seguro será injusto”: cobrará en contra las faltas que no se hicieron y no cobrará a favor las que sí nos hicieron. Entonces ¿cómo ganar con este árbitro, cuando se piensas que “seguro será injusto”?: primero, eliminar el factor sorpresa, pues ya has decidido anticipar lo “no favorable” y segundo, siendo más que el equipo rival con arbitro incluido….ya sabemos que este es un factor que es parte del juego, por lo tanto si queremos ganar hemos de considerarlo como tal y ganar igual.

En la vida es lo mismo:  puedes pensar y ver que siempre pasan cosas, siempre hay gente que «no hace la pega» o que no llega en tiempo, siempre ….etc….pero eso ya lo sabemos y no depende de ti, entonces hay que avanzar reconociendo qué sí depende de ti y  sabiendo que se cuenta con estos factores, y que hemos de ser más que esas circunstancias desfavorables: si quiero hacer algo y tengo poca ayuda, lo hago solo. Tal vez tarde más, pero lo hago igual.  Si quiero ir de vacaciones por un mes, pero el presupuesto da para quince días, voy y disfruto eso quince días sin que esto implique resignación o conformismo, pues además de poder “hacerlo solo” o “ir por quince días”, está la oportunidad de hacer los necesario que depende de uno mismo para que la próxima vez lo “hagamos acompañados” o “vayamos el mes”.

Si quieres comenzar a ver la vida desde el “factor no sorpresa”, yo puedo darte una mano