¿CÓMO ES LA COSA?
Si me has leído más de una vez, habrás notado que en algunos escritos digo que siempre se puede y que en otros digo que no siempre se puedo, entonces… ¿cómo es la cosa? … ¿se puede o no se puede siempre?…¿cuál es el origen de esta aparente incongruencia?
Ambas frases son verdad: siempre se puede y no siempre se puede, el punto está dónde se está poniendo la mirada para decir “puede”.
Si la mirada se pone en la acción o hecho objetivo y concreto, no siempre se puede, pero si la mirada se está poniendo en el fin último, siempre se puede. Entonces ahora la pregunta es más bien ¿qué persigues?: el logro específico o el fin último al que te lleva ese logro.
Por ejemplo, frente a una dificultad importante e irreversible, algo por lo que te esforzaste mucho tiempo, en lo que invertiste energía, ilusión, esperanza etc, finalmente no se concreta y no se puede seguir intentando. Aquí ya no se puede seguir insistiendo en lograr aquello particularmente. Pero que te proporcionaba lograr aquello, por ejemplo, alegría, realización, posibilidad de ayudar a otros, etc., esto siempre se puede lograr, pero mediante otro camino.
De alguna forma lo concreto no siempre se puede, pero lo profundo que en realidad ES, siempre es posible lograrlo.
Siempre es posible volver al equilibrio, a otro tal vez, pero equilibrio igualmente.
Siempre puedes recobrar lo perdido, no en lo mismo que ya no está, pero sí desde un lugar distinto.
Siempre puedes volver a estar bien, no importa lo mal que lo hayas pasado, siempre de los siempre, puedes volver a estar bien y esto, al final del día, es lo más valioso que podemos lograr.
Si estás en un momento en que necesitas encontrar y seguir el fin último para “poder lo que no se puede”, yo puedo darte una mano.