¿CÓMO SABER QUE HE SANADO?
Cuando recordar te da una gota de tristeza, sólo mientras dura el recuerdo.
Cuando miras tu vida y ves que hiciste algo constructivo con aquel dolor.
Cuando dices “estoy bien” y eso te suena tan cierto como tu nombre.
Cuando cierras los ojos y notas que en ti hay alivio.
Cuando cierras la puerta, apagas la luz y te sientes agradecido.
Cuando en tu pensamiento ya no está el zumbido de aquello doloroso.
Cuando ya no tienes que hacer el esfuerzo por estar bien.
Cuando ha regresado el entusiasmo a tu vida.
Cuando el tema aquel ya no es tema.
Tú, ¿has sanado?
Si estás en un momento en que quieres emprender tu sanación, yo puedo darte una mano.