PERMISO PARA MORIR
Llega un momento en la vida de los pacientes con patología terminal en que necesitan “permiso para morir”.
¿Cuándo llega ese momento? Cuando el esfuerzo por seguir viviendo es menor al esfuerzo por resistir esta forma de vida. Cuando parece que no valiera la pena pues los efectos de los medicamentos no se saben si son peores o iguales a la enfermedad en sí. Cuando el sentido por seguir a este lado de la vida pareciera diluirse en un estado de “poca vida”, en el que están más tiempo en cama o con poca energía que logrando vivir con ese sentido.
Entonces surge la importancia de preguntarse: ¿Qué es este permiso?
Es la sensación de tranquilidad y confianza a la que ha de llegar el paciente, sabiendo que puede morir y su entorno va a estar bien, quienes le importan van a estar bien, serán bien cuidados, que podrán seguir con sus vidas más allá del dolor de haberle perdido.
Y quien tiene que darle ese permiso, explícitamente y también en las acciones, son aquellos seres queridos, significativos que le rodean…tal vez el último y más importante regalo que le puedas hacer: ¡Hazlo!
Si estás viviendo una situación similar y necesitas buscar la mejor manera de darle permiso para morir a quien tanto quieres, yo puedo darte una mano.