¿HASTA CUÁNDO LA PENA VALE LA PENA?
Hasta que no se cruzan los límites…pero ¿cuáles límites?
El límite que cruza al esfuerzo desmedido.
El límite que cruza al maltrato.
El límite que cruza la falta de respeto por uno mismo.
El límite que cruza al tiempo sin fin.
El límite que cruza hacia la falta de consideración.
El límite que cruza hacia la inconciencia.
El límite que cruza hacia el olvido de sí.
El límite que cruza hacia la pérdida de la alegría, del entusiasmo, de la fuerza vital.
El límite que cruza hacia la falta de salud, en todos los aspectos.
El límite que cruza a decidir para recibir la aprobación y aplauso de otros.
El límite que cruza hacia el olvido de lo que, verdaderamente mereces.
Cruzar estos límites es como vivir en actitud mendigante…
Es que estos límites ni siquiera han de cruzarse en pos de un bien mayor, pues no hay bien más mayor que no mismo.
Y cuando la pena deja de valer la pena, entonces ya no se puede…porque no se puede…volver atrás y aunque esto suena como una mala noticia, no lo es, pues significa que, de ahora en adelante, te mantendrás valorando quien eres, por sobre cualquier otra cosa, circunstancia o persona y esto, ¡claro que es una gran noticia!
Si estás en un momento en que quieres reconocer donde está el límite hasta donde la pena vale la pena en tu vida, yo puedo darte una mano.