FORZARSE
Varias veces he dicho que en la vida hay que forzarse, pero ¿qué es forzarse?
¿Tienes la experiencia de rehabilitación física, de gimnasio, de tener que trabajar o estudiar un día hasta tarde y todo esto cuando has estado muy cansado con la sensación de no poder más? ¿y qué has hecho?: has continuado con los ejercicios de rehabilitación, has seguido con la rutina del gimnasio, has permanecido estudiando o trabajando hasta terminar y todo esto lo has hecho a pesar de no querer, de que el cuerpo te decía que fueras a comer algo y dormir, a pesar de todos los pesares.
Eso es forzarse.
Pero ahora qué es forzarse, no en temas concretos u objetivos como los anteriores, sino forzarse a estar bien, en el ánimo, en el salir adelante.
Es lograr estar por sobre las circunstancias, que en realidad, es lo mismo que en los ejemplos del comienzo. En ellos pasaste por sobre el cansancio o el hambre. Acá ser superior a los indicadores de la vida, al desánimo, a la falta de ganas…incluso al dolor. Y no implica hacer como que todo está bien, pero sí implica in-corporarse y hacer lo necesario para lograr ese bien.
Y esto comienza en el pensamiento, pues aun cuando la situación que se vive parece tenerte atrapado, has de poner la idea pensada, la imagen de cómo quieres estar, de cómo sería tu vida saliendo de ese “atrape”. Has de poner por sobre lo objetivo difícil la idea de que pronto estarás bien y con esa idea, ir en pos de lograrlo. No es posible ir en busca de estar bien, sumergida en la sensación de estar mal y en el pensamiento de que es imposible estar mejor.
Por ello forzarse es estar por encima de las circunstancias y cuando logras esto, ya la sensación en algo cambia y mejora. Has el ejercicio.
Si estás en un momento en que necesitas forzarte para salir adelante, yo puedo darte una mano.
