COMPAÑERO DE PROYECTO
A veces se tienen grandes o muy buenos proyectos, pero por alguna razón, no los llegamos a concretar.
Razones puede haber muchas: faltó mejorar el orden de los pasos a seguir, hubo algún cálculo en tiempo o recursos que estuvo deficiente, faltó perseverancia, el objetivo era demasiado ambicioso para una primera etapa, etc. Pero de ese largo listado de posibles temas a mejorar hay uno que es muy importante: darse cuenta cuando ya no se puede seguir avanzando solo y se requiere de un compañero o de un equipo de trabajo.
Y este punto es particularmente importante cuando se es una persona que prefiere trabajar en solitario o cuando el gestor del proyecto pasa por un momento difícil, ya que, en ambas situaciones, hay que poner atención consiente al momento en que llegue la necesidad de otro para lograr lo propuesto.
Esa otra persona no sólo puede apoyarte en eso que es experta y que tú no lo eres tanto, sino que puede ser la motivación externa que necesitas por un rato o quién te ordene cuando internamente te has desordenado o quien te ayude a encausar cuando esto sea necesario o darte ideas que no se te había ocurrido o ayudarte a dar el puntapié inicial o algo mucho más básico pero realmente importante: ese otro te puede ayudar a volver a creer en tu proyecto en esos momentos en que ese creer se ha alejado por unos instantes.
Decidirse a buscar ese otro, no es tarea fácil, pues primero se ha de estar convencido de que es necesario y luego hay que aguzar el ojo para saber encontrar a quién realmente podrá ayudarte y ser parte de ese proyecto tuyo como si fuera de él.
¿Cuál es el primer paso para encontrar tu compañero de proyecto?
Abrirte confiadamente a las ideas de que es necesario y que lo encontrarás y para esto, el contacto contigo, es fundamental.
Si estás en un momento en que necesitas reevaluar tu proyecto y ver si requiere de un compañero y si decides buscarlo, yo puedo darte una mano