BUEN MORIR
Un buen morir, necesariamente requiere un bien vivir por lo que la atención no ha de ponerse en el momento de la muerte -excepto para saber cómo queremos morir – sino que ha de ponerse en cómo vivimos el ahora, este te preciso momento, pues este instante presente y la suma de todos nuestros instantes presentes son lo que marcará cómo llegaremos al momento de morir.
Cómo o cuándo moriremos es imposible de saber, pero cómo llegaremos a esa experiencia, es lo que sí podemos manejar.
Si nos damos cuenta de que llegaremos menos bien de lo que quisiéramos, entonces es la oportunidad de mirar hacia adentro y tomar conciencia de qué es lo que entorpece esa llegada, pues es en eso en lo que hemos de trabajar.
Siempre, todo se puede corregir y se hace, evidentemente después de haberse equivocado: se pide disculpas después de haber ofendido a alguien, se cambia de trabajo sólo después de darse cuenta de que aquel que tengo no es el que quiero, se repara sólo después de darse cuenta de que se le hizo daño a alguien, etc; pero el del buen morir es lo único que ha de corregirse antes, ya que se corrige mientras vivo, antes de morir.
Si estás en un momento en que quieres comenzar a vivir bien, para tener un buen morir, yo puedo darte una mano.