NADIE ES INPRESCINDIBLE

Todos, seguramente, hemos escuchado esa frase y muchos de nosotros la hemos dicho, pero ¿qué es ser imprescindible?

Si comenzamos a pensar en qué cosas son imprescindibles, podríamos decir que la buena salud es una de ellas pues cuando falta, no nos es posible hacer parte de lo que hacemos o de cómo lo hacemos.

El trabajo es imprescindible pues si nos lo tenemos, algo de nuestras vidas se ve afectado, ya sea en términos materiales o de realización personal, entre otros.

Los afectos son imprescindibles, ya que sin ello la vida no es posible ser llevada adelante, pierde su color y hasta pierde parte de su sentido.

Entonces lo imprescindible es aquello muy necesario, es decir, que, si no está, aquello de lo que es parte, no puede ser igual. Dicho de otro modo, no es que aquello de lo que es parte no pueda seguir ocurriendo, pero en su ausencia, no puede tener su misma forma, su mismo valor, su misma esencia.

Entonces, realmente ¿nadie es imprescindible? … ¿cuántas personas hay imprescindibles en nuestras vidas?, esas significativas, importantes, valiosas que dibujan nuestro día con las mejores formas y que pintan nuestra vida con los mejores colores.  Pueden ser familia, amigos, compañeros de trabajo, “partners” o incluso esos seres que vamos encontrando en el camino y que nos dan la mano en situaciones tan importantes y trascendentales para nuestras vidas…todos ellos son imprescindibles, pues si no están puede ser que encontremos a “otros” peros estos otros no son los mismos y no ser los mismos, aunque “cumplan la misma función” no harán la misma pintura de nuestra existencia.

Lo importante de tomar el peso de esto, es que nos hacer mirar, valorar y cuidar de otra manera a nuestros seres imprescindibles y, por lo tanto, nuestro actuar, nuestras decisiones, nuestra manera de dirigirnos a ellos, también toma la forma adecuada, esa que lo pone en el lugar que realmente tiene en nuestras vidas.

Sí…no es que la vida se acaba, o que aquello que hacía con esa persona ya no lo puedo hacer…pues ciertamente lo puedo hacer con otra, pero ese hacer sería distinto y ahí está lo único, lo valioso, lo que convierte a ciertas personas de nuestras vidas en eso: en seres indispensables.

Si estás en un momento en que necesitas conocer, sopesar y cuidar a tus seres indispensables, yo puedo darte una mano.

Publicaciones Similares

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *