SEGUNDAS OPORTUNIDADES

¿Cuántas veces la vida nos da una segunda oportunidad?, una verdadera segunda oportunidad.

Pero ¿qué hace que sea “verdadera”?

Tal vez, sea bueno pensar en qué caso son sólo aparentes.

Un buen ejemplo de esto son las relaciones afectivas (familia, pareja, amistades) que han sufrido un quiebre.  El reencuentro, la segunda oportunidad será aparente si entre el quiebre y el ahora no se ha hecho algo concreto que genere cambios y por lo tanto produzca otros resultados, no por nada está la frase “si quieres resultados distintos has de hacer algo distinto”.  Es cierto que el primer tiempo del reencuentro suele ser lleno de entusiasmo y novedad, pero ya pasado el primero momento del reencuentro, todo vuelve a ser igual y constatar esto puede llevar a un segundo y definitivo quiebre.

Los cambios personales, necesariamente requieren autoconciencia, trabajo, perseverancia, modificaciones; los cambios verdaderos no son de la nada, hay que ir hacia ellos, hacer un movimiento interno que los genere, entonces y sólo entonces el entusiasmo del reencuentro llegará a la permanencia.

Si estás en un momento en que quieres aprovechar tu segunda oportunidad, yo puedo darte una mano.

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