GIROS
Cuando lo valioso deja de serlo, cuando el detalle importante ya ni se ve, cuando el corazón está puesto en otro tesoro, no hay explicación que valga, no hay “actuación” que cambie la verdad, no hay manera de negar la realidad: algo cambió y es necesario aceptarlo.
Se puede vivir en “el como si”, se puede vivir en la apariencia…se puede vivir en la cáscara de lo que fue, claro, pero las cáscaras suelen ser débiles y siempre, cotidianamente, llegan los signos de que eso no es más que forma y que el fondo ya no está…cuando algo da un giro, es mejor hacerse consciente.
¿Para qué hacerse consciente? En primer lugar, para no vivir en el engaño. Para dar los pasos correctos respecto de la nueva realidad, para dejar el tironeo interno de querer forzadamente seguir donde era y lo que sí es; para transparentar ante los propios ojos y los de quienes afecta, una verdad que grita que ya no está ese tesoro.
Para quien dio el giro, es fundamental aceptar ese giro y comenzar a vivir desde ese lugar asumiendo las consecuencias de ello; pues en la realidad, allí es donde se juega la vida, esa es la verdad de su presente. Para quien sufrió los efectos secundarios del giro, es fundamental aceptar la realidad pues es el primer paso para avanzar en el duelo y un día lograr salir de allí.
“Sé que ya no es como antes” es una frase que a veces se dice y otras se escucha…sea como sea, es una frase dolorosa pero cierta y siempre de los siempre, es mejor vivir en lo cierto, pues es desde ahí desde donde se puede recomenzar.
Si estas en un momento en que necesitas tomar conciencia que diste el giro o vives los efectos colaterales de éste, yo puedo darte una mano
