PARA CUALQUIER DOLOR
Hay dolores que dejan en cama, así de sencillo, asi de doloroso; no obstante, esto, la posibilidad de incorporarte, “siempre de los siempre” reside en tu interior.
Hay dolores que anulan la confianza, sin embargo, volver a creer es parte de sanar.
Hay dolores provocados por una situación, pero evocados muchas veces por algún estímulo externo que recuerda esa situación. Aún así, es la fuerza que pongas en el proceso de trascender ese dolor la que logrará que las evocaciones cada vez duelan menos.
Hay dolores que parecieran eliminar la capacidad de volver a reír con ganas, pero es posible volver a hacerlo y cuando lo hagas, sabrás que has sanado.
Hay dolores que cambian la forma de ver la vida, pero confía en que esta nueva manera de ver la existencia puede regalarte imágenes tanto o más bellas y de una belleza que no estará atada a lo anterior.
Hay dolores que acallan el mundo y dejan sumidos en el más profundo silencio, pero si pones verdadera atención a ti, escucharás un susurro que ha de ser el punto de partida para volver a ponerte de pie.
Los dolores…duelen…y es tremendamente difícil vivir una situación dolorosa. Requiere esfuerzo reponerse de ella y volver a andar, sin embargo, absolutamente todas son posibles de trascender para que un día logres estar en un nuevo camino, con un nuevo equilibrio, con una nueva esperanza, con una confianza renovada, con una nueva calma y con un nuevo aprendizaje a tu haber…
¿Cómo transmitirte esto con la fuerza con que yo lo sé?…
Si estás en un momento en que necesitas creer que puedes “volver a la vida” yo puedo darte una mano.