CREER – CREAR
Qué curioso me resulta que creer y crear sean palabras tan similares e interactuantes, pues para crear hay que creer y para creer, tener conciencia de haber creado, es muy valioso.
Pero ¿creer en qué? Creer en que siempre es posible, en que siempre puedes salir adelante, en que por muy deteriorada que esté una relación personal es posible reconectar o buscar un camino bueno para todos, en que por más desgastado que esté tu trabajo, es posible reencontrar el sentido que te llevó hacia allá o buscar otro lugar donde puedas encontrar ese sentido…creer que no existe el sueño imposible, sino el objetivo poco determinado o muy determinado pero que requiere ciertos ajustes en la manera de ir por él.
Pero ¿crear qué?, crear lo bueno para ti, lo bueno para tu entorno, lo bueno más allá de ese entorno. Crear luminosamente, crear desde lo sentido, desde lo valioso que hay en cada uno de nosotros.
Y para creer y crear hay un par de condiciones básicas: conciencia y conexión con quién eres; pues desde acá tendrás claro ese concepto que parece tan subjetivo…sabrás qué es “lo bueno”.
Si estás en un momento de tu vida en que quiere creer y crear, yo puedo darte una mano.
