TELA DE ARAÑA
Han visto el bello y complejo entramado de una tela de araña, cómo cada uno de sus hilos van unidos de manera perfecta, simétrica y con una tensión y elasticidad – a la vez – que tanto es capaz de parecer frágil, pero perfectamente atrapa aquello que la tejedora necesita para seguir adelante…un tejido inimaginable que aun cuando alguno de nosotros quisiera replicar todas estas características, en realidad, no podría y lo más curioso es lo difícil que resulta ver cuándo esta tela de araña está siendo tejida por su artesana.
A veces la vida me es tan similar: un entramando perfecto, con una alquimia de características que hacen que cada una de nuestras telas sea única, cómo al mirar hacia atrás, podemos ver que cada uno de nuestros hilos van unidos sin que ninguno quede suelto y que el conjunto de estos finalmente es nuestra existencia. Cómo mientras nuestra propia tela se va tejiendo, no somos capaces de ver las puntadas y si las vemos, no somos capaces de verlas como una unidad, sino que las captamos como hechos independientes que sólo cobran el valor de conjunto, cuando volteamos la mirada.
Y mientras van sucediendo eso hechos, los menos buenos, particularmente – tal vez necesitamos de una confianza básica, esa que sopla las nubes y despeja el cielo, esa que no sabemos ni cómo ni porqué, pero nos permite creer que en un momento más, todo estará bien…esa confianza básica que nos da la certeza de que cuando pase el tiempo y miremos hacia atrás, seguro veremos nuestra tela perfectamente tejida.
Si estás en un momento en que necesitas contactar con esa confianza, yo puedo darte una mano.
