TIPOS DE DOLORES
Hay enfermedades que tienen dentro de sus características, el dolor físico permanente. En ellas, los pacientes han de aprender a vivir con ese dolor…gran desafío; pero no hay mucho que hacer. Sin embargo el dolor del alma no tiene esta característica de “permanente sin tener nada que hacer”…el dolor del alma es opcional.
Y es opcional justamente porque siempre hay algo que se puede hacer, solamente es necesario conectar con esa parte de uno mismo que aún tiene fuerza y quiere ponerse de pie…y esa parte de uno mismo, “siempre de los siempre”…está.
Y cuando digo “solamente” no quiero decir que es algo simple, no, es una tarea muy ardua, sin embargo, muy necesaria para lograr verdaderamente salir adelante, pues el camino de quedarse en el dolor o peor aún, ese de salir a medias, creyendo que lo superaste, pero en realidad lo que hiciste fue taparlo, es una estrategia que, a largo plazo, deja de ser efectiva o incluso que a ratos deja de serlo.
La buena noticia es que siempre se puede sanar ese dolor y no es necesario revivirlo, ni enfrentarse de lleno a él. Se puede comenzar rodeando, tomándote de cómo hoy te afecta y desde eso que está vivo y que es menos amenazador, comenzar a trabajar…tal vez ni sea necesario hablar de lo que causó el dolor o al menos, con seguridad, si se llega a tocar el tema, es porque ya estás preparado para ello.
Si estás en un momento en que requieres dejar de vivir con dolor, yo puedo darte una mano.
