QUERERES
Hay tantos quereres que decimos querer pero que real, realmente no queremos tanto.
Mas de alguna vez quise hacer Kayak y cuando tuve la oportunidad ni me entusiasmo tanto ni fue prioridad coger esa oportunidad…entonces tal vez era una idea de que tanto lo quería más que un querer real.
Y es bueno despejar el corazón y la idea de esos quereres no tan queridos pues al darnos cuenta de que en realidad lo que verdaderamente queremos o anhelamos es poco…muy poco, entonces se abre el espacio – en la misma proporción – al agradecimiento.
El lenguaje nos entrampa entre quereres y necesitares que al decantarlos en lo que realmente son, nos damos cuenta de lo satisfechos que estamos con lo que ya hay y cambiamos el anhelo constante por la satisfacción permanente.
Si estas en un momento en que quieres despejarte de quereres y decantar solo en los verdaderos, yo puedo darte una mano.