IDEALES
Hay de aquellos que trabajan por necesidades y anhelos económicos.
Hay de aquellos que trabajan por necesidades de salud.
Hay quienes trabajan por necesidades de realización personal.
Hay quienes trabajan pues en ese trabajo está puesto su talento.
Hay quienes trabajan por seguir un ideal.
Todos válidos motivos para levantarse día a día, acoger y agradecer el trabajo que se tiene.
Pero quiero detenerme en aquellos que trabajan por un sueño, por un ideal, por un sentido que trasciende las necesidades…es que la necesidad tiene un componente de carencia y quienes trabajan por un ideal, tal vez lo que menos tienen es carencia.
Pocos somos los afortunados de encontrarnos en la vida con una persona que vaya, consciente, activa y congruentemente al encuentro de un sueño, de un sentido trascendente, pero cuando tenemos ese privilegio, nuestro corazón lo sabe.
Pero también nuestro corazón sabe cuándo somos nosotros los que trabajamos por un ideal, por aquello trascendente que puede ser que nos reporte otros beneficios por añadidura, pero que aquello que nos mueve no son esos beneficios, sino lo alto hacia dónde queremos encumbrarnos cada mañana al iniciar la jornada.
Todos, absolutamente todos podemos encontrar un ideal en la vida y todos, absolutamente todos podemos ponernos en acción para seguirlo, sólo hay que atreverse a creer en aquello que hasta podría parecer una “locura” pero que es una locura que enciende tu corazón.
Si estás en un momento en que quieres encontrar un ideal a seguir en tu vida, yo puedo darte una mano.