EL VALOR DE ESTAR VIVO
Escuché esta frase hace muy poco y me he detenido a pensar en ella…” el valor de estar vivo” …
Primero hice la diferencia entre valor y precio.
Luego me pregunté cuál es el valor para mí de estar viva.
Entonces me respondí:
El valor de estar viva para mí, está en la posibilidad que tengo cada día de mejorar, pero no mejorar para simplemente “ser mejor”, sino para entregar algo mejor a mi entorno cercano y a ese, no tan cercano, pero que sabe de mí.
El valor de estar viva para mí, está en hacer con devoción, aquello que hago, desde lo simple y cotidiano, hasta lograr llevar a la realidad el sentido de mi vida.
El valor de estar viva para mí, está en acoger cada día como una oportunidad; cada escollo como una posibilidad de crecimiento; cada dificultad como un desafío.
El valor de estar vivo para mí, está en poder avanzar mi camino con la suficiente templanza y fortaleza como para poder sortear de buena manera las dificultades con que me encuentro y poder disfrutar conscientemente, las alegrías que me tocan.
El valor de estar viva para mí, está en levantarme cada día y sentir, como primer encuentro con el despertar, agradecimiento por el nuevo día que comienza y la confianza entusiasta de que será un gran día.
El valor de estar vivo para mí está en que, al revisar cada noche mi jornada, me dé cuenta que corregí algunas cosas, que tomé conciencia de otras a corregir y en celebrar los aciertos en los pasos dados.
El valor de estar viva para mí está en disfrutar de mis afectos, de los de antes y de los de mi ahora, de esos que encariñan mi día y afloran en mí una sonrisa.
¿Cuál es el valor de estar vivo para ti?
Si estás en un momento en que quieres reconocer cuál es el valor de estar vivo para ti, yo puedo darte una mano.
