REHUIR LA REALIDAD
A veces rehuimos la realidad como si haciendo esto, esa realidad cambiara, pero la verdad eso no ocurre y lo único que se logra es que el efecto de esa realidad negada se postergue y aumente su magnitud.
También es cierto que a veces esas realidades son tan agobiantes, que es casi una protección o al menos una aparente protección el no atenderlas, pues hay una idea de que, si le ponemos atención, algo en nuestro interior se desestabilizará, que se perderá el equilibrio y que no sabremos que hacer con aquello…y puede ser que algo de eso ocurra, no obstante, aun así, es mejor mirarla…
…Pero quizás en el comienzo más que mirarla de frente, es mejor rodearla, tocarla tangencialmente, acercándose lo suficiente como para no olvidarla pero tampoco para sentirse invadido por ella y así, en la velocidad que cada uno determine, se va avanzando en el encuentro con eso que cuesta creer que un día sí podrás abrazar.
Atender a lo que es, puede ser complejo, puede tomar tiempo, puede requerir apoyo; pero siempre de los siempre es el camino a seguir.
Si estás en un momento en que necesitas acoger la realidad, yo puedo darte una mano.
