SALUDOS
¿Te has detenido a pensar lo que es un saludo de cumpleaños o una felicitación por algún logro o por otro motivo que sea causa de felicitación?
Es la acción afectuosa, honesta y natural, nacida del contacto interno con el cariño que se siente por esa persona que lleva a alegrarse genuinamente por alguna ocurrencia de algún evento significativo en la vida de esa persona y cuya manifestación, puede ser el saludo.
Entonces ¿qué ocurre en nuestro día a día que, en vez de detenernos a conectar con ese cariño y alegría, para luego desde ahí, generar un mensaje sentido que refleje aquello, lo que hacemos es dar un click a un mensaje que ya está escrito, un mensaje “tipo”? O ¿ponemos un par de palabras e ideas en un programa de “inteligencia” artificial para que genere un texto?
A caso tanto escasea el tiempo, o es que la “inteligencia” artificial generará un mensaje mejor que el que yo podría escribir…pero qué es mejor…¿acaso no es mejor una redacción poco docta pero que cuando la otra persona la lea, sienta y sepa que fue pensado, sentido, escrito por ti?…tal vez el programa es tan “inteligente” que parece que “ni se nota”…pero la emoción con que plasmaste las palabras, ese programa no la puede emular y eso…sí se nota y aun cuando no fuera así, tú lo sabes.
Cómo “reacostumbrarnos” a detener el reloj por un segundo, cómo “reacostumbrarnos” a lo propiamente humano…cómo volver a “domesticarnos” cómo la flor lo hizo con el Principito…
Si quieres reconectar, tal vez comenzando por los “saludos”, yo, puedo darte una mano.