ADAPTACIÓN – SOBREADAPTACIÓN
La adaptación es la capacidad de adecuarnos a las situaciones, sanamente. Se relaciona con características personales como la flexibilidad y la capacidad de aceptar lo que no se puede cambiar y que está lejos de ser dañino en algún sentido para nuestra integridad personal.
La sobreadapatación es el adecuarnos a situaciones que no son sanas para nosotros, en vez de tomar acción que nos lleve a realizar algún movimiento tendiente a alejarnos de aquello que nos hace mal y emprender un nuevo rumbo que sí sea consonante con nuestro bienestar.
Hace unos días escuché a una persona decir que la capacidad de adaptarnos a lo que no es bueno es, más un defecto que una virtud pues en vez de hacer algo, utilizamos esta capacidad para “conformarnos” y quedarnos en la zona cómoda. Y en realidad, tenía razón, si nos adaptamos a esta mal es una sobreadaptación.
¿Cómo saber cuándo estamos pisando un terreno u otro?
Gracias a la conciencia, al encuentro verdadero con nuestro mundo interno, al encuentro verdadera con la emoción que está siendo preponderante respecto al tema en cuestión.
Si al mirar esto, me doy cuenta de que este “adaptarme” me ha alejado de mi bienestar, entonces es el momento de comenzar a profundizar hasta encontrar la respuesta a la pregunta ¿qué necesito para estar, verdaderamente, bien? Y una vez teniendo esa respuesta, es el momento de ponerte en acción hacia ese norte.
Si estás en un momento en que necesitas diferenciar si estas adaptado o sobreadaptado y requieres comenzar a moverte de allí, yo puedo darte una mano.