DEJA LA LUZ ENCENDIDA

Cuando una persona se pierde, la familia deja siempre la luz encendida fuera de casa, para que simbólicamente sea el faro que le permita a esa persona encontrar el camino de regreso al hogar.

Si por alguna razón, alguien que amabas profundamente, se extravió de tu vida, deja una luz encendida en tu corazón, pues si esa persona también te amó, seguramente un día, volverá a casa.

En este mundo de lo desechable, tal vez muchos piensen “para qué”, o “busca otra persona” pero si nos apartamos por un rato de esta manera actual de vivir y acudimos al valor de la lealtad, de la permanencia, de los lazos profundos, te darás cuenta de que puede ser que aquello de “para qué” sea cierto, pero hay de esas relaciones afectivas que tienen un carácter distinto, más profundo tal vez…no sé bien cómo decirlo…más especiales…que fueron excepcionales hasta que “una mala jugada del destino” las quebró…esas son aquellas por las cuales ese “para qué” no tiene valor y por las cuales has de dejar la luz encendida…en todo caso, ten la certeza de que si esto te ocurre, con certeza tu corazón lo sabrá y también sabrá hasta cuando….

Sí, deja una luz encendida en tu corazón…

Si estás en un momento en que requieres trascender el dolor de la pérdida y discernir si dejar una luz encendida, yo puedo darte una mano.

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