RECETA
Cuando te levantas cada día,
¿Lo haces con una intención de cómo vivir tu día o te levantas por inercia?,
¿Pones en tu conciencia una imagen que refleje cómo quieres transitar por esta jornada o más bien das espacio a que los problemas pendientes sean tu primer encuentro matutino?
¿Tienes un objetivo a lograr hoy, como por ejemplo “ayer discutí con mi amiga, hoy quiero resolver ese tema y pedir disculpas?
¿Tu primera sensación es de empoderamiento o más bien de querer seguir durmiendo? …bueno, puede ser que quiera dormir otro rato, pero ¿ya incorporado de la cama, cambia esto?
La manera en que acoges cada día son los ingredientes para hacer la receta de tu vida. La preparación que hagas durante el día con estos ingredientes hará que al final del día saborees o no lo preparado.
Si fue grato el resultado, es una buena noticia, mañana repite la receta. Si fue menos grato, pregúntate cómo acogerás tu día mañana. ¿Hasta cuándo? Hasta que tu preparación sea como a ti te gusta.
Si estas en un momento en que quieres revisar alguna parte de tu receta vital, yo puedo darte una mano.