NORTE
Cuando miras tu vida, en lo que estás, el camino que hasta aquí has recorrido, el que alguna vez te propusiste recorrer, el que te queda y te preguntas ¿Cuál es mi norte?, la primera sensación que te aparece en el cuerpo y cuál es el primer pensamiento que se te cruza o la primera imagen o el primer recuerdo. ¿Qué es lo que inmediatamente hecha la pregunta, surge en ti?
Estás en el camino que querías o que quieres, vas hacia el lugar que piensas y sientes que es aquel a dónde quieres llegar.
Cuál ha sido el norte que te has trazado: quieres ser feliz, noble, próspero, exitoso, buen ser humano, etc. A cuál de estos adjetivos -y otros- le otorgas mayor valor, pues elegir uno o algunos es lo que dirige tus pasos, es lo que traza la trayectoria de tu vida.
Y ¿Cuándo es el momento de trazar esa trayectoria?: todos, cualquiera, siempre.
No importa si eres un joven recién entrando al mundo adulto o eres una persona mayor que está al otro lado de la misma ruta, siempre puedes dirigir tus pasos hacia un lugar que llene tu corazón, que te de la sensación de plenitud, de realización, de firme enraizamiento. Siempre puedes redirigir tus pasos hacia ese lugar que quizá en algún momento dejaste de lado, pero que puedes retomar, ¡con certeza puedes retomar!, aunque no sea exactamente de la manera que un día lo planeaste o tal vez con menos tiempo que hace años atrás, pero sea como sea, puedes volver a él.
Y ¿de qué sirve saber cuál es el norte de nuestras vidas?…Sirve de guía, es el sentido por el cual cada día nos incorporamos, es la energía que permite salir adelante cuando aparecen las dificultades, despierta emociones de alegría, de empoderamiento, de confianza….¿de qué sirve saber cuál es el norte?, de lo mismo que sirve un plano para ir de vacaciones a un lugar que no sabemos bien donde queda: para llegar…¿a dónde?…a dónde tu quieras llegar.
Si estás en un momento en que quieres marcar o retomar tu norte, yo puedo darte una mano.