LA FORMA CORRECTA
Para trascender el dolor realmente no tengo la receta exacta, sin embargo, sé que hay al menos un ingrediente que no puede faltar y este es hacer el mayor esfuerzo para sacar la atención de aquello que duele, lo que no significa “tapar” el dolor, sino que poner la atención a cómo quieres llegar a estar, pues quedarte pegado en lo que duele sólo tiene como resultado, permanecer allí.
Pero a ratos, ese esfuerzo constante, es muy cansador, pues exige atención permanente en, justamente eso: cambiar el foco de atención y curiosamente, ese cansancio hace entrar en un círculo vicioso pues al estar cansado cuesta más cambiar el foco de atención y al costar más cambiar el foco de atención, se tiende a generar pensamientos relacionados con la situación dolorosa y por ende, la emoción acorde a esos pensamientos.
Todo círculo vicioso ha de cortarse poniendo la conducta contraria a aquella que lo genera, ¿cuál es en este caso la conducta que genera el cansancio?, el esfuerzo constante por mantener la mirada en el norte. Entonces estamos entrampados…pero, en el trabajo por trascender el dolor hay una salvedad: el esfuerzo sostenido por mantener la atención en cómo quieres llegar a estar, implica tener una imagen de este momento y esa imagen – si haces este ejercicio de manera correcta – ha de ser tan detallada y vívida que cuando acudas a ella logres tener la sensación de haber llegado. Por lo tanto, este esfuerzo sostenido más que producir agotamiento, es precisamente lo que te produce descanso cuando logras generar la emoción congruente a tu pensamiento de “he vuelto a estar bien”.
Si estás en un momento en que requieres llevar a cabo tu esfuerzo sostenido de “una manera correcta”, yo puedo darte una mano.