SE ME PERDIERON LOS LENTES
¿Has tenido la experiencia de perder los lentes y, verdaderamente no saber dónde los dejaste, pues no están en su lugar… o las llaves del auto quizás?
¿Por qué ocurre esto?: porque las dejaste tiradas en cualquier parte, inconscientemente, sin poner atención.
¿Has observado alguna vez a un niño pequeño con su muñeco favorito o a un adolescente con su ropa preferida?
El primero se duerme con su muñeco abrazado, lo lleva a odas partes y hasta le habla con dulzura. El adolescente se enoja si le llevan su ropa a lavar y aun cuando esté algo vieja y desteñida la sigue usando igual y con el mismo gusto que cuando recién la compro e incluso prefiriéndola por sobre sus nuevas tenidas.
Es que en la vida es fundamental saber cuidar lo valioso. Tratarlo con dulzura como el muñeco o saber elegirlo en primer lugar como la ropa favorita; para no perderlo como los lentes o las llaves…sí, no puedes dejar lo importante, tirado sin atención o sin la atención que amerita su importancia.
Si tus acciones y decisiones no van en ese tenor, es posible que pierdas eso preciado y luego sufras por esto, al darte cuenta de lo que significa para ti que ya no este, pero en realidad esta pérdida es la consecuencia natural de haber descuidado, dejado como ciudadano de segunda categoría, eso que decías amar.
Lo que se ama, se cuida por sobre cualquier cosa, es primero en la jerarquía, se aprecia en la misma proporción del valor que tiene para tu vida y se actúa en consonancia con todo esto.
Perder lo amado habiendo sido cuidadoso es un dolor muy grande que es muy difícil de comprender, aceptar y trascender, pero perder lo amado por descuido es el resultado de no haber sido consciente del valor que tenía para tu vida.
Si estás en un momento en que requieres hacer lo posible para saber “cuidar tus lentes”, yo puedo darte una mano.
